Reinaldo Miguel Vasquez Vilanova
Por: Reinaldo Miguel Vasquez Vilanova
Jineteycaballo.blogspot.com
Es una enfermedad causada por un hongo anaeróbico, el cual coloniza y afecta toda la pared del casco del caballo, consume así la línea de agua que es el estrato intermedio del casco llegando hasta lo más profundo del área afectada y es capaz de desplazar la tercera falange con el corion laminar, ocurriendo una infosura sin una laminitis previa.
El casco del equino se divide en 3 estratos:
Estrato Tectorio o externo:
Es el más fuerte y es totalmente deshidratado.
Estrato Intermedio o Línea de Agua:
Se encuentra en el medio de los 3 estratos, es altamente hidratado y es aquí donde afecta la onicomicosis.
Estrato interno o línea Blanca:
Es el último estrato que está pegado a la suela y es donde se introduce el clavo para colocar las herraduras.
El término anaeróbico o anaerobio, quiere decir vida sin aire. En este caso los hongos viven y proliferan en un ambiente carente de oxigeno, por lo tanto una de las maneras efectivas de atacar la onicomicosis es darle ventilación a la zona afectada del casco para que el oxigeno penetre y pueda matar el hongo.
En el primer diplomado de podología equina en Venezuela, estado Vargas, dictado por el Doctor Carlos F. Rodríguez G. Médico Veterinario y especialista en equinos, nos mostro un caso de onicomicosis en uno de los caballos. Inmediatamente surgieron interrogantes entre los asistentes, ansiosos por saber cómo se trata dicha enfermedad, debido a que es algo muy común en todos los caballos, y lo peor del caso es que el dueño del caballo generalmente desconoce que su animal tiene este problema, el que siempre se da cuenta es el herrador, el “herrero” y/o “encasquillador” que es el único que le revisa las patas al animal cuando le toca herrarlo, y por lógica detecta el problema.
Casco con onicomicosis, después de aplomarlo y limpiarlo.
En la imagen se puede apreciar en todo el borde de la línea de agua como se encuentra invadida por el hongo que a simple vista lo que se ve es tierra, estiércol y desperdicios metidos en el estrato intermedio del casco, es allí donde se encuentra el hongo.
¿Qué se debe hacer?
Lo primero es decirle al herrero que con la ayuda de sus herramientas le haga un buen trabajo de recorte y aplomo del casco.
Descubrir y escarbar lo más profundo que se pueda toda el área afectada por la onicomicosis en la parte de la suela.
Una vez que estén limpias y descubiertas las partes donde este atacando la onicomicosis, se procede a colocar algodón, que quede bien comprimido en los agujeros que se hicieron producto de la limpieza del hongo en las partes afectadas.
Se coloca la herradura tomando en cuenta el lugar donde se introduce el clavo, debido a que el área por donde pasa el clavo está afectada por el hongo, se tiene que colocar el clavo un poco más hacia la suela para que tenga un buen soporte, hay que tener mucho cuidado porque podría lastimarse el caballo al no salir el clavo.
Llenar una jeringa con “lociotan” que es un fármaco tópico, antiséptico y cicatrizante e inyectar e impregnar el algodón anteriormente colocado en las zonas afectadas.
Posteriormente se impregna toda el área de la suela del casco con el mismo producto.
Para finalizar en la parte anterior del casco en la muralla. Se le recorta con la pinza de cortar casco, todo el excedente de tejido corneo que allí se encuentra y con la ayuda del cuchillo o reneta se le abre una ventana al casco descubriendo los estratos hasta llegar a la línea blanca que es donde se encuentra el hongo esto se hace con la finalidad de exponer al hongo al medio ambiente donde existe el oxigeno el cual le proporciona un ambiente aeróbico que no es favorable ni compatible con la vida.
Reinaldo M. Vasquez V. y el Dr. Carlos F. Rodriguez G.
Este articulo está hecho para llamar a la reflexión a los propietarios de caballos que tienen que estar más pendientes de la salud y el cuidado de las patas de sus animales, es allí donde está la vida de un caballo, cobra así mas valor el famoso refrán popular “NO FOOT NO HORSE”, que significa: “Sin patas no hay caballo” es totalmente cierto, debemos tomar medidas de precaución como por ejemplo, estar pendiente de la limpieza de los puestos, sacarle el estiércol, cambiarles la cama, limpiarle las patas al animal y ayudarlo con algún producto que mantenga el cuidado del casco, básicamente tomando en cuenta esos pequeños detalles se puede lograr un mejor bienestar para el caballo.
Para culminar quiero agradecerle a Dios por darme la vida y ponerme en el camino correcto, a mi familia por estar siempre ahí y al Dr. Carlos F. Rodriguez G. quien nos enseño a mis compañeros y a mí en el Diplomado mencionado el procedimiento para tratar esta y otras enfermedades en el pie del equino, aparte de todo lo que anteriormente he aprendido en sus cursos.
Reinaldo Miguel Vasquez Vilanova.
Estudiante del 3er Año de Medicina Veterinaria en la UCLA
Contactos:
rmvasquezv@hotmail.com
bbpin 28704c6b
Consulte siempre a un Veterinario. Jinete y Caballo. Gremio Ecuestre Venezolano...
Interesante artículo escrito por mi alumno Reinaldo. Te felicito.
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