Llanero Venezolano en cruce de ríos inundados en periodos de lluvia en el Estado Apure
Cátedra Libre para el Estudio y la Conservación del Caballo Criollo Venezolano
Por: José Luis Canelón Pérez. MV. MSc
caballovenezolano@yahoo.com
Fotos: Cortesia Sr. Lisandro Hernandez
Jineteycaballo.blogspot.com
Lo que dice la Historia
Es interesante saber que los fósiles más antiguos de los antecesores del caballo actual, fueron encontrados en América, algunos en el Norte y otros en el Sur, sin embargo, por alguna razón desconocida, al momento del Descubrimiento de este continente, aquellos intrépidos marineros, no encontraron equino alguno en nuestras tierras.
Es por ello que en el segundo viaje de Colón, en 1493 tal como lo expresan varios autores citados por Víctor Manuel Patiño (1970) en el Tomo V de su importante obra; PLANTAS CULTIVADAS Y ANIMALES DOMESTICOS EN AMERICA EQUINOCCIAL (Animales Domésticos introducidos), se traen caballos desde Cádiz, España a las Antillas, islas que se convierten en centro de cría y aclimatación de esta y otras especies. Relata Patiño, citando a Casas, Meléndez, Saco y Arellano Moreno, que el primer caballo que entró a Venezuela del cual se tiene noticia, fue un “rocín” enviado desde Santo Domingo en 1516 por los frailes Dominicos por intervención de Fray Bartolomé de las Casas. Según los mismos autores, este caballo no sobrevivió a los ataques de los indios rebelados en Cumaná en 1519
Posterior a este evento y resumiendo un poco, la fundación de Coro por Juan de Ampíes (1525 ó 1527) representa el inicio de la cría caballar en el país. Importaciones de las Antillas por los Welsares (Alfinger,Spira, Federman ) a partir de 1528 y de otros gobernadores de Coro hasta 1546, marca un hito importante en el establecimiento del caballo en estas tierras vírgenes y fértiles.
La introducción de caballos por la zona oriental de Venezuela, fue también importante, teniendo como sede la Isla de Margarita. Esta se convirtió en un lugar apto para la cría de ganados, a pesar de la escasez de agua, sirviendo de puente entre las Antillas y tierra firme.
La fundación del Tocuyo fue clave para la penetración del caballo hacia el Llano venezolano, para 1546 esta ciudad larense era un enclave importante en la producción ganadera.
Si bien la mayoría de los caballos venidos a tierra firme eran procedentes de las Antillas, en las cuales habían pasado su fase de adaptación, se tiene constancia que algunos caballos vinieron directamente de España en diferentes expediciones. Podemos decir entonces, que nuestro caballo criollo desciende del caballo Español (muy probablemente de más de una raza española) pero por dos canales, uno pasando por las Antillas y otro directamente de España.
Si pensamos un poco lo que representaba una travesía desde los puertos del sur de España hasta las Antillas o Venezuela, es fácil imaginar las privaciones que sufrieron estos caballos hasta llegar a su destino y las pérdidas de animales por causa del mal tiempo, escasez de comida y otras circunstancias negativas. Por ejemplo, hay un lugar en el mar entre el sur de España y las Islas Canarias, que los navegantes de entonces llamaban el “Golfo de las Yeguas”, debido a la cantidad de ellas que tuvieron que tirar por la borda al mar para aliviar la carga y superar el mal tiempo característico de la zona. La alimentación a bordo para los equinos era a base de cebada, algo de paja y agua, muchos caballos morían por complicaciones digestivas al no estar acostumbrados a ese tipo de alimentación. Finalmente, los que lograban llegar vivos venían muy agotados y maltrechos, de manera que las pérdidas posteriores fueron también importantes. Debido a estas peripecias, el caballo que logra establecerse en nuestro continente es un animal que ha sobrevivido a muchas penalidades y que se adapta, no sin dificultades, a un cambio brusco de clima, convirtiéndose en un valioso elemento para los diferentes fines a los que fue destinado.
Por quinientos años, este caballo ha ocupado nuestros llanos, montañas y diferentes regiones transformándose en una especie naturalizada, producto de su adaptación al medio ambiente y de la resistencia a las enfermedades, sin que se le haya hecho un merecido homenaje o se le haya rescatado como un valioso caudal genético.
Biodiversidad y Conservación
El caballo criollo venezolano forma parte de la biodiversidad de nuestros animales domésticos. Según Delgado (2000) refiriéndose a las especies que componen la biodiversidad zoogenética de los países Iberoamericanos, No es una coincidencia que estos animales ligados por siglos a unos medios ambientes concretos, sean los más cualificados para aportar a sus países una de las mejores posibilidades para conseguir un desarrollo económico sostenido, sostenible. Así mismo, Kelly (2002) refiriéndose al Caballo Criollo del Uruguay, comenta: La conservación de la variabilidad genética en animales de interés pecuario es de gran importancia debido a que es un prerrequisito para el progreso de la selección y por lo tanto de la evolución, así como una forma de evitar la extinción de las mismas.
De tal manera se ha reconocido la importancia de este rublo, que la Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO) establece un programa destinado a la conservación de razas autóctonas y naturalizadas de animales de granja, con el propósito de caracterizarlas mediante marcadores genéticos, describirlas e identificarlas, para controlar y mantener su diversidad genética.
La importancia del Caballo Criollo Venezolano se basa en la incorporación a su genoma de la rusticidad producida por un proceso cercano a 500 años de selección natural, pues muy poco hemos aportado hasta ahora, en la dirección de esta cría. El Caballo Criollo Venezolano representa un patrimonio genético del país que interesa sea conservado.
Nuestra idiosincrasia nos ha llevado a no valorizar lo nuestro, sin embargo en un momento dado, nuestras especies criollas pueden convertirse en productivas generando beneficios económicos y ecológicos importantes.
El Caballo Criollo ha sido desarrollado y seleccionado por más de sesenta años en países como Argentina, Uruguay, Chile, Sur de Brasil y Paraguay. Es la raza de caballo más utilizada y apreciada por ganaderos y deportistas ecuestres de esas latitudes. En Noviembre del 2002 tuve la oportunidad de visitar la Sociedad de Criadores de Caballos Criollos del Uruguay y es impresionante lo que han logrado con su caballo. Si ponemos un poco de empeño nosotros también podremos alcanzar grandes logros con el nuestro.
Que estamos haciendo
En el año 2000 fundamos en la Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado” la Cátedra Libre para el Estudio y la Conservación del Caballo Criollo Venezolano, cuyo objetivo principal es conservar nuestro caballo criollo, crear su raza , evitando de esta manera su extinción. Todo ello, previas investigaciones y estudios realizados a los descendientes de nuestros primeros caballos sin contaminación de otras razas equinas. Para ello hemos preparado un plan de trabajo que consiste en los siguientes puntos.
- Investigación del Origen Histórico.
- Morfometría (medidas corporales)
- Descripción Fenotípica (Tipo racial)
- Caracterización Genética (ADN)
- Caracterización Productiva
- Caracterización Reproductiva
- Caracterización Fisiológica.
- Investigaciones de enfermedades.
- Estudios acerca del manejo
Las investigaciones acerca del origen histórico de nuestro caballo están casi terminadas, muestra de ello es la cantidad de información actualmente disponible al respecto.
Aproximadamente 300 caballos criollos conforman los ejemplares sometidos a estudios morfométricos. El mayor número de ellos son de origen Llanero: Hato Los Camorucos y Hato El Frío en el Estado Apure, cierto número fue medido a nivel del Parque Nacional Sierra Nevada, en la Laguna de Mucubají y Apartaderos, en el Estado Mérida y un grupo pequeño en la zona alta del Estado Lara. El resultado comparativo de este trabajo fue presentado en la II JORNADA NACIONAL “DR. JOSE A. GIACOPINI ZARRAGA” PARA EL ESTUDIO Y LA CONSERVACIÓN DEL CABALLO CRIOLLO VENEZOLANO, en Barquisimeto el 02 de Noviembre del 2002
Aproximadamente 200 caballos criollos han sido descritos fenotípicamente con el fin de obtener las características exteriores que nos permitan establecer su patrón racial.
La caracterización genética representa una seria dificultad desde el punto de vista económico, pero es crucial para conocer ciertamente al caballo que tenemos y su cercanía a otros caballos Iberoamericanos, supuestamente de similar origen. Hemos acumulado 145 muestras para realizar la prueba del ADN y estamos preparando la elaboración de un proyecto de investigación que nos permita realizar este cometido. Desde el punto de vista de la caracterización productiva, pocos trabajos se han realizado debido a que la cría extensiva limita los estudios en este campo, por lo cual hemos propuesto establecer núcleos de cría controlados que favorezcan este estudio.
Igualmente podemos decir de la caracterización reproductiva, necesitamos más proyectos e investigadores en este campo.
Fisiológicamente, estamos estudiando la concentración de proteínas séricas totales fraccionadas, urea y creatinina en el Decanato de Ciencias Veterinarias de la UCLA. También hay aportes de investigadores de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UCV en lo relacionado al estudio de la Fibra Muscular del caballo criollo. Estudios acerca de la Tripanosomiasis, Encefalitis Equina Venezolana y la Anemia Infecciosa Equina han sido realizados también por investigadores de la FCV de la UCV y del INIA en Maracay.
Importantes aportes desde el punto de vista económico y administrativo han sido realizados por investigadores de la Facultad de Agronomía de la UCV y por el Gerente de la Ganadería Vargas C.A.
Hemos establecido un centro de cría controlado en el Hato Los Camorucos Mantecal, Edo Apure y estamos en vías de establecer otro en la Hda. Corozal en el Edo. Lara con ejemplares provenientes del Hato el Frío.
A nivel del manejo del rebaño, hemos practicado técnicas modernas de amanse y adiestramiento en potros, como la Técnica del Imprinting (véase Venezuela Bovina Nº 51 pag.107) y otras técnicas de amanse no violentas.
Que puede hacer Ud. por el Caballo Criollo.
La Cátedra Libre para el Estudio y la Conservación del Caballo Criollo Venezolano es una unidad académica de la Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado” abierta a la participación de cualquier persona, independientemente de su formación académica y no requiere una inscripción formal en la Universidad sino en la propia Cátedra. Es una figura que permite a cualquier miembro de la sociedad venezolana o extranjera contribuir a estudiar y solucionar situaciones concretas de importancia para el país, en este caso conservar el Caballo Criollo Venezolano. Su colaboración en la Cátedra estará limitada por las posibilidades de invertir, a manera discrecional, su tiempo en este proyecto. Algunas alternativas de participación:
-Como ganadero, permitiendo realizar estudios en sus hatajos criollos y posteriormente estableciendo núcleos de cría controlados que deriven en un Registro Genealógico de la raza.
-Como investigador, realizando proyectos que tengan como objetivo estudiar aspectos relacionados con nuestro caballo.
-Como docente, incluyendo la temática del Caballo Criollo desde el punto de vista conservacionista y de su valor genético.
- Como dirigente gremial, invitando a miembros de la Cátedra a Conferencias, Congresos, Charlas en las que expliquen la labor que llevamos a cabo.
- Como patrocinante de la III Jornada Nacional a efectuarse en Octubre 2003
-Cualquier otra alternativa que ayude a lograr el objetivo propuesto..
Llanero Venezolano cruzando el río para llegar al otro lado del camino. Estado Apure.
¡El Caballo Criollo Venezolano, cuenta contigo¡
Dr. José Luis Canelón Pérez, MV. MSc. VB 72
Venezuela.
Contactos:
0414-529 77 24
Serviequinospdte05@yahoo.com
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